El señor Mauricio Arroyo, Subtesorero Nacional del Ministerio de Hacienda, acudió a la pasada sesión del Foro de Economía y Finanzas para exponer con detalle la elaboración del presupuesto nacional para el próximo año, mismo que tiene en consideración diferentes contextos, por ejemplo:
- Déficit fiscal estructural desde el 2009.
- Deuda sobrepasa el 50%.
- Leyes de impuestos que datan de la década de los 80’s y están desfasadas (ventas, renta, otras)
- Obligaciones que crecen atadas a indicadores económicos.
- Escasez de liquidez en las últimas semanas.
Sobre este panorama se planeó un presupuesto que apunta a los siguientes resultados:
- Atiende al mandato presidencial de crecimiento “0” en las Instituciones: decrecen gasto institucional y transferencias sujetas a límite (se reduce su % del PIB y el déficit primario).
- Mandatos constitucionales y obligaciones legales explican el crecimiento del 3,2% en el presupuesto 2018.
- Prioridad del gasto social: para proteger el Estado Social de Derecho y la visión de Estado que hemos pactado. Un 48,6% del presupuesto se destina a gasto social.
- Atiende servicio de la deuda: para proteger credibilidad internacional y estabilidad económica.
- Evidencia la urgencia de contar con nuevos recursos.
- El manejo responsable de la deuda ha permitido financiar el déficit estructural, sin embargo, se requiere la reforma para el Fortalecimiento de la Hacienda Pública y retornar a un nivel de sostenibilidad de la deuda pública.
No obstante, Arroyo indicó que con las siguientes acciones se podrá resolver el problema estructural del déficit fiscal y salir del Estado de Necesidad:
- Desvinculando las obligaciones ligadas a ingresos corrientes u otros indicadores (PIB, salarios base) para lograr una asignación presupuestaria bajo criterios de eficacia y eficiencia.
- Mejorando los controles que inciden sobre la recaudación de impuestos e impulsando medidas para una mayor eficacia y eficiencia en los gastos.
- Hay que mejorar la coordinación entre las entidades públicas.
- Importante dejar de aprobar leyes que no tienen fuente de financiamiento.
- Mejorar la recaudación.
- Necesaria reforma a las leyes fiscales (IVA, rentas, empleo público, entre otras).
- Control a fondo/contenido de los presupuestos que visa la Contraloría CGR.El señor Mauricio Arroyo, Subtesorero Nacional del Ministerio de Hacienda, acudió a la pasada sesión del Foro de Economía y Finanzas para exponer con detalle la elaboración del presupuesto nacional para el próximo año, mismo que tiene en consideración diferentes contextos, por ejemplo:
- Déficit fiscal estructural desde el 2009.
- Deuda sobrepasa el 50%.
- Leyes de impuestos que datan de la década de los 80’s y están desfasadas (ventas, renta, otras)
- Obligaciones que crecen atadas a indicadores económicos.
- Escasez de liquidez en las últimas semanas.
Sobre este panorama se planeó un presupuesto que apunta a los siguientes resultados:
- Atiende al mandato presidencial de crecimiento “0” en las Instituciones: decrecen gasto institucional y transferencias sujetas a límite (se reduce su % del PIB y el déficit primario).
- Mandatos constitucionales y obligaciones legales explican el crecimiento del 3,2% en el presupuesto 2018.
- Prioridad del gasto social: para proteger el Estado Social de Derecho y la visión de Estado que hemos pactado. Un 48,6% del presupuesto se destina a gasto social.
- Atiende servicio de la deuda: para proteger credibilidad internacional y estabilidad económica.
- Evidencia la urgencia de contar con nuevos recursos.
- El manejo responsable de la deuda ha permitido financiar el déficit estructural, sin embargo, se requiere la reforma para el Fortalecimiento de la Hacienda Pública y retornar a un nivel de sostenibilidad de la deuda pública.
No obstante, Arroyo indicó que con las siguientes acciones se podrá resolver el problema estructural del déficit fiscal y salir del Estado de Necesidad:
- Desvinculando las obligaciones ligadas a ingresos corrientes u otros indicadores (PIB, salarios base) para lograr una asignación presupuestaria bajo criterios de eficacia y eficiencia.
- Mejorando los controles que inciden sobre la recaudación de impuestos e impulsando medidas para una mayor eficacia y eficiencia en los gastos.
- Hay que mejorar la coordinación entre las entidades públicas.
- Importante dejar de aprobar leyes que no tienen fuente de financiamiento.
- Mejorar la recaudación.
- Necesaria reforma a las leyes fiscales (IVA, rentas, empleo público, entre otras).
- Control a fondo/contenido de los presupuestos que visa la Contraloría CGR.El señor Mauricio Arroyo, Subtesorero Nacional del Ministerio de Hacienda, acudió a la pasada sesión del Foro de Economía y Finanzas para exponer con detalle la elaboración del presupuesto nacional para el próximo año, mismo que tiene en consideración diferentes contextos, por ejemplo:
- Déficit fiscal estructural desde el 2009.
- Deuda sobrepasa el 50%.
- Leyes de impuestos que datan de la década de los 80’s y están desfasadas (ventas, renta, otras)
- Obligaciones que crecen atadas a indicadores económicos.
- Escasez de liquidez en las últimas semanas.
Sobre este panorama se planeó un presupuesto que apunta a los siguientes resultados:
- Atiende al mandato presidencial de crecimiento “0” en las Instituciones: decrecen gasto institucional y transferencias sujetas a límite (se reduce su % del PIB y el déficit primario).
- Mandatos constitucionales y obligaciones legales explican el crecimiento del 3,2% en el presupuesto 2018.
- Prioridad del gasto social: para proteger el Estado Social de Derecho y la visión de Estado que hemos pactado. Un 48,6% del presupuesto se destina a gasto social.
- Atiende servicio de la deuda: para proteger credibilidad internacional y estabilidad económica.
- Evidencia la urgencia de contar con nuevos recursos.
- El manejo responsable de la deuda ha permitido financiar el déficit estructural, sin embargo, se requiere la reforma para el Fortalecimiento de la Hacienda Pública y retornar a un nivel de sostenibilidad de la deuda pública.
No obstante, Arroyo indicó que con las siguientes acciones se podrá resolver el problema estructural del déficit fiscal y salir del Estado de Necesidad:
- Desvinculando las obligaciones ligadas a ingresos corrientes u otros indicadores (PIB, salarios base) para lograr una asignación presupuestaria bajo criterios de eficacia y eficiencia.
- Mejorando los controles que inciden sobre la recaudación de impuestos e impulsando medidas para una mayor eficacia y eficiencia en los gastos.
- Hay que mejorar la coordinación entre las entidades públicas.
- Importante dejar de aprobar leyes que no tienen fuente de financiamiento.
- Mejorar la recaudación.
- Necesaria reforma a las leyes fiscales (IVA, rentas, empleo público, entre otras).
- Control a fondo/contenido de los presupuestos que visa la Contraloría CGR.