AmCham celebra reactivación económica que TCM traerá a Limón
San José, 30 de octubre de 2018. La reciente llegada del primer barco a la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) es considerado como el primer paso para la reafirmación de la eficacia del modelo de concesiones en el país y la reactivación económica de la provincia de Limón, por parte de la Cámara Costarricense – Norteamericana de Comercio (AmCham).
AmCham reconoce la seriedad y el compromiso de la empresa concesionaria APM Terminals con este importante proyecto, e hizo un llamado de atención al gobierno y a la ciudadanía en general sobre las ventajas de desarrollar los proyectos de infraestructura con el modelo de concesión de obra pública.
“En AmCham siempre nos hemos caracterizado por buscar soluciones eficientes a los grandes problemas nacionales que afectan nuestra competitividad, por eso, desde un inicio, promovimos el modelo de concesión de obra pública como alternativa real y segura para el desarrollo de los proyectos de infraestructura que requiere el país y brindamos nuestro apoyo a la inversión realizada por APM Terminals, que representa el proyecto de infraestructura con la más grande inversión que se haya dado en la historia nacional (mil millones de dólares)”, mencionó Elías Soley, presidente de AmCham.
Para los sectores productivos representados en AmCham, el inicio de operaciones de esta nueva facilidad portuaria es muy positivo ya que se espera que impacte positivamente los indicadores de competitividad, ubicando a Costa Rica en una mejor posición con uno de los proyectos portuarios más modernos de América Latina.
De acuerdo con Soley, este proyecto puede convertirse en un motor de desarrollo muy importante para el país en general, pero especialmente para la zona atlántica, reactivando la economía, generando nuevas oportunidades de empleo directo e indirecto, así como de encadenamientos productivos. “La TCM representa un claro ejemplo de las ventajas que ofrecen las Alianzas Público-Privadas, en especial la figura de la concesión, que es un modelo en el que el riesgo constructivo, financiero y operativo se traslada al concesionario, garantizando una mayor eficiencia al Estado y a la vez impactando positivamente el dinamismo de la economía. Es impostergable que se fortalezca la institucionalidad a cargo de la promoción y gestión de los procesos de concesión, para que el país pueda optar por el desarrollo de los proyectos que demandan los sectores productivos”.
