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Mujeres afrontan mayores barreras en el ámbito laboral

En Costa Rica, la desigualdad de género tiene una relación directa con el mercado laboral y la distribución de oportunidades y pese a los esfuerzos realizados tanto en el sector público como en el privado, aun persisten brechas que es necesario eliminar o bien disminuir.

Por su parte, se entiende la equidad de género como la valoración igualitaria de similitudes y diferencias entre mujeres y hombres, y sus roles en la sociedad, aspira a que mujeres y hombres puedan ejercer plenamente sus derechos humanos, realizar su potencial, contribuir al desarrollo y beneficiarse de los resultados.

En la actualidad, el mercado no logra ofrecer suficientes oportunidades de empleo, generando una alta desigualdad en la distribución de ingresos y brechas de género.

El Estado de la Nación habla acerca de una triple barrera laboral para las mujeres: inserción (participación PEA), selección (acceso a empleo) y valoración (ingresos paritarios).

A pesar de que, en los últimos años, la participación laboral femenina ha crecido en casi todas las edades, el crecimiento aún es bajo si se compara con el mercado internacional. Además, las mujeres continúan sufriendo discriminación salarial al ser los hombres quienes perciben ingresos promedio más altos, siendo éstas más cualificadas.

La vicepresidenta de la Alianza Empresarial para el Desarrollo (ADE), Silvia Lara, indicó la necesidad de replantearse el panorama y los últimos esfuerzos realizados, con tal de diseñar acciones con las mujeres y desde las mujeres. “Es esencial visualizar el problema desde una perspectiva diferente, es necesario capacitar y fortalecer las habilidades de las mujeres; pero es necesario también cambiar las organizaciones y replantear las políticas públicas desde las necesidades de las mujeres”, manifestó Lara.

La investigadora del Estado de la Nación, Natalia Morales, por su parte señaló la importancia de las mujeres en la inserción laboral para la reducción de pobreza y la desigualdad, lo cual no solo conlleva a un mayor crecimiento económico, sino también mejoras en productividad.

Dentro de las recomendaciones dadas por las especialistas, se encuentran el fortalecimiento efectivo de las redes de cuido cerca del círculo de apoyo de las mujeres, tanto en el sector público como privado, así como el abordaje respectivo que conlleva la licencia de paternidad con tal de promover la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en este tema.

Para finalizar, se hizo ver que no existe una estrategia o receta a seguir por todas las empresas, sino que es indispensable considerar las necesidades específicas de las mujeres, sus condiciones y ambientes en los que se desenvuelven, así como generar alianzas y políticas públicas.

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