Evolución de las zonas francas: Un análisis de sus principales dimensiones
Alejandra Arguedas
Socia de Impuestos y Servicios Legales
Deloitte Costa Rica
San José, 18 de agosto de 2023.La evolución de las zonas francas en Costa Rica ha demostrado la tendencia de crecimiento y diversificación de este sector de la economía costarricense durante la última década. Lo que inició como un régimen receptor de inversión extranjera se ha convertido en uno que, no solamente acoge capital foráneo, sino que permite la inclusión de proyectos nacionales e incluso la sinergia de grupos económicos internacionales con capitales netamente costarricenses.
Por esta situación ha sido necesario implementar cambios y nuevos incentivos para mantener el dinamismo de un sector económico que tiene una incidencia directa en el desarrollo de Costa Rica.
Es así como las transformaciones que ha sufrido el régimen de zona franca inciden en múltiples dimensiones de las empresas beneficiarias. Estas dimensiones podrían resumirse en: capital, geografía y ubicación, talento y competitividad; cada una de ellas merece ser analizada para brindar una visión de dónde podría haber alternativas para maximizar su crecimiento o afianzamiento en el sector para los diferentes actores del régimen.
Dimensiones
Capital: Se refiere a los flujos necesarios para la puesta en marcha de los proyectos nuevos y renovaciones de los ya existentes, pero ya no se concibe únicamente como el fondeo extranjero proveniente de casas matrices extranjeras. Hoy se observan proyectos financiados por capitales de inversión, alianzas locales e incluso nuevos proyectos derivados de zonas francas de larga data. Asimismo, la normativa ha evolucionado para permitir en algunos casos que capital invertido en infraestructura pública pueda computarse como parte del compromiso de inversión de un proyecto de zona franca.
Geografía y ubicación: Es una de las dimensiones que podría considerarse que ha tenido mucha evolución. Si bien es cierto que las empresas de zona franca deben determinar cuál será la ubicación en la cual se desarrollará el proyecto, la cual será su área primaria, el régimen se ha flexibilizado para permitir a las empresas adoptar diferentes modalidades para su operación.
Uno de los ejemplos más claros es la posibilidad que hoy tienen las empresas para establecer el teletrabajo. Las empresas de zona franca pueden contar con áreas autorizadas más pequeñas, generar un ahorro en el gasto operativo y ofrecer a los colaboradores una alternativa para desempeñar sus funciones. Esta dinámica se puede aplicar para los proyectos nuevos y también para los ya los existentes; en este segundo caso es necesario analizar la alternativa de modificar el área autorizada, pero sin descuidar los compromisos de inversión y a la vez ofrecer las modalidades virtuales o híbridas de trabajo. Incluso, el mismo “Reglamento a la ley de régimen de zonas francas” contempla disposiciones para regular estas modalidades.
Otro elemento importante en la dimensión de geografía y ubicación es el impulso que se le ha dado a los proyectos de zona franca que se instalan fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Desde mayo de 2022 entró en vigor la “Ley de fortalecimiento de la competitividad territorial para promover la atracción de inversiones fuera de la Gran Área Metropolitana” (N° 10.234) una legislación que establece beneficios adicionales para las empresas que decidan invertir en proyectos de zona franca fuera de esa región. Dentro de los incentivos se encuentran: menores compromisos de inversión y apertura en los conceptos que pueden considerarse como parte de la inversión (por ejemplo, la construcción o conservación de infraestructura de centros educativos, de atención comunitaria o infraestructura vial e, incluso, inversión en capital humano). Asimismo, las empresas que propongan estos proyectos tendrán plazos mayores a los ordinarios para cumplir con estas inversiones.
Las modalidades fuera de la GAM ofrecen opciones interesantes para desarrollar proyectos de zonas francas en áreas que, quizá, no han sido tan exploradas, como industria médica, aventura, investigación y desarrollo orientada a nuevas soluciones de la agroindustria, entre otros. Por otra parte, las empresas que tienen un alto porcentaje de exportaciones podrían ver en estas nuevas modalidades de ubicación una alternativa para establecer plantas secundarias que estén cerca de los puertos y se conviertan en un punto estratégico para el traslado de su producción.
Talento: Podría considerarse como una de las dimensiones más atractivas y dinámicas del régimen de zonas francas. El dinamismo se observa, no solo en la diversidad de perfiles profesionales que son requeridos, sino en la capacidad que tienen los colaboradores de reinventarse y desarrollarse continuamente para llenar las necesidades que va generando el sector.
Cada día se observan muchos casos de éxito de profesionales que participan en actividades y proyectos innovadores en sectores de la economía mundial que hace unos años eran inimaginables. Esta capacidad que tiene el país para ofrecer una amplia gama de perfiles profesionales ha generado que empresas internacionales decidan migrar proyectos que tenían en otras latitudes hacia Costa Rica. Por ello, es esencial que las empresas en zona franca, así como los nuevos proyectos, tengan muy claros los beneficios atinentes al talento, pero, sobre todo, que establezcan políticas internas en las que se incluyan todas las obligaciones que deberán mantenerse a lo largo de la operación del proyecto.
Competitividad: Este concepto debe entenderse como aquella rentabilidad que logra obtener un proyecto sobre otro. El entorno que se ha logrado establecer para las empresas de zonas francas, permite establecer estándares de competitividad que diariamente ponen a estos proyectos como un referente respecto a otros sectores del país e incluso como referentes a nivel internacional. Políticas corporativas relacionadas a sostenibilidad, inclusión o eficiencia productiva son aspectos que ponen a las zonas francas en los primeros lugares cuando se mide la excelencia de proyectos.
Resulta esencial que los proyectos vean la importancia de establecer procesos internos de medición de competitividad que servirán como guía para futuros proyectos de desarrollo.
Por todas estas razones, se puede concluir que el régimen de zona franca costarricense ofrece muchas ventajas para las empresas que ya operan bajo este régimen y para los potenciales proyectos. Sin embargo, es necesario que las empresas y los inversionistas identifiquen las dimensiones que se analizan en este artículo y estructuren planes para diagnosticar de forma periódica si las están implementando de manera correcta para lograr resultados satisfactorios en el corto y mediano plazo.