ODS N°4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos
Costa Rica (Fuente: Programa Estado de la Educación 2017)
Alrededor del 41% de la población adulta costarricense (entre los 18 y 64 años) cuenta con secundaria completa, mientras que el promedio de la OCDE es del 80%. Asimismo, cerca del 45% de la población nacional entre 25 y 39 años cuenta con secundaria completa a diferencia de la media del 85% de la población perteneciente a la OCDE.
En 2017, aproximadamente siete de cada cien matriculados en la secundaria tradicional terminaron fuera de las aulas. Este dato confirma una tendencia decreciente que inició en 2006. Sin embargo, en algunos niveles y direcciones regionales persisten retos importantes.
Uno de los circuitos escolares con mayores problemas de exclusión es la Dirección Regional de Grande de Térraba, en los cuales los niveles de séptimo, octavo y décimo rondan el 20%.
17% de los niños de primaria no llegan a sexto en el tiempo esperado.
Sólo un 45% de los estudiantes que inicia en un colegio diurno llega a undécimo año y únicamente el 38,7% de la población aprueban el grado.
Principales desafíos en el país (Fuente: Programa Estado de la Educación 2017, Secretaría Técnica ODS-MIDEPLAN 2016)
Producir cambios generalizados en las prácticas educativas que se desarrollan en las aulas es fundamental para lograr mejoras efectivas en los resultados del sistema y, en particular, para superar los bajos desempeños de los estudiantes en las pruebas estandarizadas de primaria y secundaria, nacionales e internacionales.
Mejorar la calidad profesional docente debe ser prioridad de la política educativa. El MEP debe establecer perfiles de contratación y estándares mínimos de calidad que deben cumplir sus docentes, así como realizar cambios profundos en el sistema de desarrollo profesional de los docentes en servicio, para incorporar herramientas que permitan medir los conocimientos o detectar los vacíos que tienen los educadores en las materias a su cargo, así como evaluar su trabajo en las aulas. También deben realizarse cambios en materia de apoyo y supervisión de los educadores, ya que la probabilidad de que un docente aplique lo aprendido en actividades de capacitación aumenta hasta tres veces cuando se da seguimiento a su trabajo en el aula. Para lograr esto se requiere que el acompañamiento esporádico que se da en la actualidad se torne permanente.
Urge migrar hacia una gestión por resultados centrada en los aprendizajes de los estudiantes.
Es impostergable fortalecer los mecanismos de evaluación de la calidad y transparencia de la educación superior.
Dotación de infraestructura y equipamiento educativo, así como el otorgamiento de becas.
Instituciones educativas conectadas a internet e implementación de reformas curriculares.
Promover el desarrollo de habilidades y destrezas que los niños, niñas y adolescentes de primaria y secundaria que requieren para desempeñarse en la sociedad del siglo XXI.
Reducir la exclusión estudiantil.
Aumentar la conectividad en los centros educativos.
En relación con la educación técnica, se debe asegurar que la oferta refleje las necesidades del mercado de trabajo.
Ante la urgente necesidad de reactivar la economía del país, implementar lo antes posible el Proyecto de Ley de Educación Dual permitiría que poco a poco jóvenes puedan integrarse a este nuevo modelo de educación y puedan, posteriormente, ser contratados por las empresas.
Impulsar un diálogo nacional sobre la pertinencia y calidad de la educación universitaria.
Continuar con la ampliación de la cobertura de las universidades públicas, especialmente en sedes regionales y en las profesiones en las que el sector productivo empresarial ha detectado los mayores déficits de recursos humanos calificados.
Datos de interés a nivel mundial (Fuente: Naciones Unidas)
La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar abastecer a la población local con las herramientas necesariaspara desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo.
Es necesario redoblar los esfuerzos para conseguir mayores avances para alcanzar los objetivos de la educación universal. Por ejemplo, el mundo ha alcanzado la igualdad entre niños y niñas en la educación primaria, pero pocos países han logrado sus objetivos en todos los niveles educativos.
Las razones de la falta de una educación de calidad son la escasez de profesores capacitados y las malas condiciones de las escuelas de muchas zonas del mundo y las cuestiones de equidad relacionadas con las oportunidades que tienen niños y niñas de zonas rurales. Para que se brinde educación de calidad a los niños de familias empobrecidas, se necesita invertir en becas educativas, talleres de formación para docentes, construcción de escuelas y una mejora del acceso al agua y electricidad en las escuelas.
La matrícula en enseñanza primaria en los países en desarrollo ha alcanzado el 91%, pero 57 millones de niños en edad de escolarización primaria siguen sin asistir a la escuela.
Más de la mitad de los niños que no están matriculados en la escuela viven en el África Subsahariana.
Se estima que el 50% de los niños que no asisten a la escuela primaria viven en zonas afectadas por conflictos.
617 millones de jóvenes en el mundo carecen de los conocimientos básicos en aritmética y de un nivel mínimo de alfabetización.
