Nutriendo el Futuro.

Programa Nutriendo el Futuro es un proyecto que inició en el 2017 en Costa Rica, a partir de una iniciativa regional generada por Cargill Centroamérica, con el objetivo de fortalecer capacidades para desarrollar hábitos que mejoren la seguridad alimentaria y nutricional, fomentando prácticas de alimentación saludable y brindar al mismo tiempo oportunidades de desarrollo a través de dos pilares fundamentales: 1. Capacitación sobre nutrición apropiada para estudiantes, educadores y padres de las escuelas beneficiarias, que incluye entregas anuales de útiles escolares y; 2. Plan “Escuela modelo” para mejorar la infraestructura, equipar los comedores escolares, establecer una donación de alimentos (proteínas) de manera fija y establecimiento de huertos escolares para asegurar acceso fijo a vegetales para el comedor.

Beneficia a 8 escuelas de comunidades en situación de vulnerabilidad social y económica, cuyo estado nutricional infantil venía en deterioro según el primer censo escolar (FUNPADEM, 2016) el cual reveló 34% de población infantil con sobrepeso y 2% con desnutrición.

Entre los años 2017 al 2019 el programa impactó a 3.943 niños y 2.100 familias, 46 educadores, 26 encargadas de cocina, entrega de 1.600 kits de regreso a clases. En esta primera fase, la capacitación para dar acceso a conocimientos clave sobre alimentos y seguridad nutricional fue la prioridad. Los materiales didácticos utilizados fueron adecuados a las edades de los estudiantes, incluyendo variadas metodologías como juegos educativos y libros de actividades.

Entre los años 2019 y 2022 adicional a las capacitaciones, comenzaron las actividades del segundo pilar con “Escuela Modelo”, que incluye mejora de infraestructura, equipamiento para comedores con máquinas modernas de acuerdo a directrices del MEP, donación fija de proteínas (pollo y huevos) y la instalación de huertos en cinco de las escuelas para que se aseguren acceso a los vegetales necesarios de manera fija. Dichos huertos son hechos por madres de la misma comunidad escolar, lo cual ha significado preparación para ellas y en consecuencia el beneficio colateral del empoderamiento a este grupo de mujeres vulnerables que les abre nuevas potenciales oportunidades.

Impacto:

• +9.326 niños y sus respectivas familias se han visto impactados positivamente para el 2022.
• 4.968 kits de regreso a clases entregados.
• 302 docentes y comités nutricionales capacitados.
• 2840 padres de familia capacitados.
• 75 encargadas de comedores capacitados.
• Se han desarrollado 29 talleres diferentes sobre temas relacionados a nutrición y seguridad alimentaria, así como complementos en la época de pandemia como el lavado de manos, de alimentos, bienestar emocional, meriendas sanas en familia y actividades físicas en casa. Adaptados profesionalmente a la audiencia. En total 402 sesiones de capacitación en ambas etapas.
• Hay 5 huertos escolares productivos que suministran con suficiencia a sus propios comedores. Tres entregados y dos en proceso.
• Hay 8 escuelas de zonas vulnerables recibiendo 5.640 Kg/año donación de pollo y huevo para el comedor escolar que alimenta a los niños, de manera fija.
• 5.677 promedio anual de horas de voluntariado en cada año del programa. Total de 28.386 horas. Involucrando la activa participación de 9.464 empleados de seis departamentos diferentes.